Introducción
La dermatitis atópica (DA) es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel de origen
multifactorial.1 Afecta la
calidad de vida de quien la padece. El estado socioeconómico,2 tabaquismo,3 microbiota cutánea e intestinal,4 estrés,5,6 contaminación ambiental,7 consumo de alcohol,8 exposición a radiación ultravioleta4 y concentraciones séricas de
vitamina D9 son factores que
influyen en la manifestación de la dermatitis atópica.
La pandemia por COVID-19 ha
llevado a cambios en el estilo de vida que pueden repercutir en enfermedades
crónicas, como la dermatitis atópica10-13 Los cambios en la dieta, menor exposición al sol, cambios
en la temperatura y la humedad ambientales derivados del confinamiento, la mayor
exposición a contaminantes intradomiciliarios (humo de tabaco) y la dificultad
para
recibir atención dermatológica durante la pandemia pueden interferir con el control
de la dermatitis atópica.12
La
dermatitis atópica se ha relacionado con alergias14,15 y, recientemente se ha considerado importante evaluar
el riesgo cardiovascular en los pacientes, pues la dermatitis representa una
enfermedad con inflamación sistémica.16
Con base en lo anterior, el objetivo de este estudio fue evaluar el curso clínico
de pacientes adultos con dermatitis atópica durante la pandemia por COVID-19, e identificar
las comorbilidades y el riesgo cardiovascular.
Métodos
Estudio transversal, llevado a cabo de junio a octubre de 2021 en el Centro Dermatológico
Dr. Ladislao de la Pascua. El protocolo de investigación fue aprobado por el Comité
de Ética en Investigación de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México. Se reclutaron
pacientes adultos con dermatitis atópica diagnosticados entre enero y diciembre de
2019. Se excluyeron los pacientes que no mantuvieron comunicación a distancia o que
requirieran asistencia de un familiar o cuidador. Los pacientes se identificaron a
través de la base de datos del Centro Dermatológico y se les invitó a participar por
vía telefónica.
Se les solicitó responder los siguientes cuestionarios de auto-aplicación: POEM y
PO-SCORAD,
el control de la en- fermedad en los últimos 7 días (Atopic Dermatitis Control
Tool,
ADTC), la calidad de vida (Dermatology Life Quality Index, DLQI), estrés psicológico
(Escala de estrés percibido) y depresión (Inventario de depresión de Beck). Para
evaluar el riesgo cardiovascular se efectuó la determinación de colesterol total,
LDL, HDL, triglicéridos, glucosa y hemoglobina glucosilada (HbA1c). Se midieron
las
variables antropométricas (peso, talla, índice de masa corporal, perímetro
abdominal, índice cintura-cadera) y la presión arterial. La calidad de la dieta
se
evaluó a través de la Automated Self-Administered 24-Hour (ASA24®)
Dietary Assessment Tool.17 La
actividad física se evaluó mediante el Cuestionario Internacional de Actividad
Física IPAQ (International Physical Activity Questionnaires),18 y el tabaquismo a través de la fórmula: (cigarros
por día) (años fumando)/20. El consumo de alcohol se estimó con el cálculo de
los
gramos ingeridos por día, mediante la fórmula: (volumen de alcohol en centímetros
cúbicos) (graduación de la bebida alcohólica) (0.8)/100.19 El riesgo de sufrir eventos cardiovasculares a 10
años se calculó con la escala de Globorisk.20
Para el análisis estadístico se utilizó el programa SPSS versión 19. Se estableció
el intervalo de confianza del 95% y se consideró estadísticamente significativo el
valor de p<0.05.
Resultados
Se seleccionaron 42 pacientes: 71.4% mujeres y 28.6% hombres, con edad promedio de
28.69 años (DE 8.17 años). El 82% fueron estudiantes o profesionista y el 95% tenía
al menos la preparatoria concluida.
Gravedad de la enfermedad. El puntaje medio del POEM antes de la pandemia (POEMpre) fue de 11.83 (DE 7.34: IC
9.54-14.12), mientras que el actual (POEMpost) de 10.12 (DE 6.53; IC 8.08-12.15),
p=0.004 (Figura 1). El puntaje medio del PO-SCORAD antes de la pandemia (PO-SCORADpre) fue de 37.77
(DE 17.32) y el actual (PO-SCORADpost) de 32.49 (DE 17.17), p=0.001 (Figura 2). Los pacientes que refirieron no tener tratamiento actualmente (57.1%) tuvieron
un PO-SCO- RAD promedio de 34.26, mientras que quienes continuaron con tratamiento
obtuvieron un puntaje promedio de 30.12.
Figura 1
Gravedad de la dermatitis atópica antes y después de la pandemia por COVID-19, según
POEM.

Figura 2
Gravedad de la dermatitis atópica antes y después de la pandemia por COVID-19, según
PO-SCO- RAD.

Control de la enfermedad. El puntaje promedio del ADCT fue de
8.31 (DE 4.92). De acuerdo con este puntaje, el 42.9% tuvo dermatitis atópica
controlada y el 57.1% descontrolada. De quienes refirieron no usar tratamiento
actualmente, 33.3% mostró dermatitis atópica controlada, mientras que el 66.7%
descontrolada, comparados con el 55.6 y 44.4% de los que recibían tratamiento,
respectivamente.
Calidad de vida. La mediana del DLQI fue de 7 puntos. El 33.3%
de los pacientes mostró afectación mínima, 33.3% moderada, 14.3% grave, 9.5% muy
grave y 9.5% no tuvo ninguna afectación (Figura
3). Se observó correlación entre el PO-SCORADpost y el DLQI (r=0.725;
p>0.0001).
Figura 3
Gravedad de la dermatitis atópica según PO-SCORADpost y afectación de la calidad de
vida

Estrés percibido.
La media del puntaje de la escala de estrés percibido fue de 27.38 (DE 7.92).
El 47.6% se clasificó con grado de estrés bajo, 35.7% intermedio y 17% alto (Figura 4). La gravedad de la dermatitis atópica
no se correlacionó con el estrés percibido (r=0.288; p=0.64).
Figura 4
Gravedad de la dermatitis atópica según PO-SCORADpost y grado de estrés psicológico.

Depresión.
La mediana del puntaje de la escala de Beck fue de 16.5 (p25 7, p75 27
puntos). El 45.2% de los pacientesno tuvo depresión, 19% depresión leve, 16.7%
moderada y 19% severa (Figura 5). No se observó
correlación entre el grado de depresión y la gravedad de la dermatitis atópica.
Figura 5
Gravedad de la dermatitis atópica según PO-SCORADpost y grado de depresión.

Riesgo cardiovascular. La media de los valores de los estudios de
laboratorio y de las medidas antropométricas se muestran en el Cuadro 1. Según el IMC, el 54.5% de los
pacientes tenía peso normal y 36.4% sobrepeso. Para la medida del perímetro
abdominal, el 63.6% mostró una medición de riesgo. En cuanto a la tensión arterial,
el 31.8% tuvo tensión elevada. El 31.8% de los casos mostró tabaquismo activo
y
todos se categorizaron fumadores leves, según el cálculo del índice tabáquico.
El
72.7% reportó consumo de alcohol activo, en su mayoría clasificados bebedores
en
grado moderado a bebedores en gran riesgo. El 45.4% refirió actividad física
moderada. En la valoración de la dieta, el percentil 50 para las kilocalorías
consumidas al día fue de 2296 kCal. A través de la escala Globorisk, el 86.4%
de los
pacientes tuvo <1% de riesgo de eventos cardiovasculares y el resto (13.6%) se
mantuvo en 1%, clasificados con riesgo muy bajo.
Cuadro 1
Media de valores de laboratorio y medidas antropométricas asociados con riesgo cardiovascular.
Variable
|
Media + DE
|
Colesterol
|
153.9 + 40.6 mg/dL
|
LDL
|
85.5 + 27.8 mg/dL
|
HDL
|
48.0 + 9.2 mg/dL
|
Triglicéridos
|
114.2 + 65.9 mg/dL
|
Glucosa
|
88.3 + 7.0 mg/dL
|
Hb A1C
|
5.29 + 0.36 %
|
IMC
|
24.2 + 3.5
|
Perímetro abdominal en hombres
|
92.6 cm
|
Perímetro abdominal en mujeres
|
83.2 cm
|
Tensión arterial sistólica
|
114.4 + 11.0 mmHg
|
Tensión arterial diastólica
|
69.7 + 8.4 mmHg
|
Actividad física
|
1285.5 MET’S /día
|
Dieta
|
2296 kCal/día
|
Discusión
Debido al confinamiento y al distanciamiento social, como medidas para mitigar la
pandemia por SARS-CoV2, el seguimiento de los pacientes con dermatitis atópica disminuyó
al 50% en nuestro centro. Este estudio permitió conocer el curso clínico de la dermatitis
atópica durante los últimos dos años. La mayoría de los pacientes reclutados fueron
adultos jóvenes, y durante el periodo de estudio disminuyó la gravedad de la dermatitis
atópica, documentada mediante el instrumento POEM y el PO-SCORAD.
Los cambios en el estilo de vida son factores que contribuyen con mal control de la
dermatitis atópica;10-13 sin embargo, en este estudio se evidenció lo contrario, pues la mayoría de los pacientes
pudo participar a distancia, y esto les permitió tener un mejor apego al tratamiento.
Sólo quienes suspendieron el tratamiento mostraron descontrol de la dermatitis atópica.
Pourani y colaboradores21 reportaron que el 60% de los pacientes tuvo exacerbación de la dermatitis atópica
durante la pandemia por COVID-19, lo que coincide con lo observado en este estudio.
Se encontró correlación entre la calidad de vida y la gravedad de la dermatitis atópica.
Silverberg y su grupo de trabajo mostraron resultados similares en más de 600
pacientes, observaron que el aumento en la gravedad de la dermatitis atópica,
evaluada mediante los cuestionarios PO-SCORAD y POEM se correlaciona con aumento
en
las puntuaciones del DLQI.22Se ha
documentado que los pacientes con dermatitis atópica tienen mayor prevalencia
de
estrés; sin embargo, en nuestro estudio, aunque se observó una tendencia en los
grados de estrés y la gravedad de la dermatitis atópica, no se logró demostrar
una
asociación estadísticamente significativa, debido al tamaño de muestra. Otros
estudios han estimado que la prevalencia de depresión es alta en adultos con
dermatitis atópica, así como las tendencias suicidas,23,24 y esta prevalencia tiene una correlación positiva con
la gravedad de la enfermedad. Y aunque en nuestra población se observó una
prevalencia alta de depresión, en más del 50%, no encontramos asociación con la
gravedad del eccema, debido a la coexistencia factores desencadenantes adicionales,
como el aislamiento y la pérdida de familiares que ha ocasionado la pandemia por
la
Covid-19.
Existe evidencia contradictoria que asocia la dermatitis atópica con los factores
de riesgo cardiovascular, principalmente el peso corporal. 25,26 En nuestro estudio, la mayoría de los pacientes tuvo un perfil metabólico normal,
y sólo en la medición del perímetro abdominal (63.6%) se observó riesgo, debido a
la distribución de grasa de predominio central. Las concentraciones de hemoglobina
glicosilada se encontraron en valores de prediabetes en el 28.6%, lo que puede ser
el resultado de la alta prevalencia de la enfermedad en la población mexicana y no
como resultado de la dermatitis atópica. Sin embargo, estos hallazgos deben corroborarse
en estudios futuros. Silverberg y su grupo22 informaron resultados similares en su estudio con 600 pacientes, donde observaron
que el aumento en la gravedad de la dermatitis atópica se asocia con alto riesgo de
obesidad, hipertensión, prediabetes, diabetes y colesterol. Estos factores, al mismo
tiempo se relacionan con incremento del tabaquismo, consumo de alcohol y escasa actividad
física vigorosa diaria.27 No obstante, el estudio de Standl y sus colaboradores28 no mostró riesgo cardiovascular elevado en adultos con dermatitis atópica. La evidencia
contradictoria del riesgo cardiovascular obliga a realizar más estudios al respecto
en diferentes poblaciones.
La principal limitación de este estudio fue el tamaño de la muestra y que se haya
incluido una población muy específica, conformada por pacientes con acceso a internet,
jóvenes en su mayoría. Por tanto, la muestra puede no ser representativa de todos
los adultos con dermatitis atópica y no permite generalizar los resultados. También
es importante considerar que las respuestas de las preguntas de los cuestionarios
auto-aplicables están sujetas a sesgos de memoria.
Conclusiones
De acuerdo con los datos obtenidos, existe disminución de la gravedad actual de la
dermatitis atópica comparada con la gravedad antes del inicio de la pandemia por COVID-19
en pacientes adultos. No se encontró asociación significativa entre dermatitis atópica
y factores de riesgo cardiovascular; sin embargo, se requieren estudios adicionales
para determinar si existe una verdadera asociación. La dermatitis atópica repercute
en la calidad de vida de los pacientes, y ésta se vuelve mayor a medida que se incrementa
la enfermedad. El uso de cuestionarios auto-aplicables para la vigilancia de pacientes
con dermatitis atópica representa una herramienta útil en estos momentos, en los que
se ha dificultado el acceso a la atención médica dermatológica presencial.